Cynthia Gabbay, Babilonia y Revolución en España: prácticas de escritura cosmopolita de una miliciana: Mika Feldman Etchebehere
El proyecto que las editoras de este volumen encabezan, acertadamente,
propone visibilizar una perspectiva desatendida, hasta el momento, en la
investigación de la guerra civil española. La pluralidad de nacionalidades que,
en efecto, combatieron en suelo español por la causa republicana y la
revolución, exige que se estudien las relaciones lingüísticas entre el internacionalismo migrante y el territorio que les
acogió. Micaela Feldman es ejemplo paradigmático de un poliglotismo soslayado
por la misma agente que, a modo de camaleón, eludió la visibilización de su
propia condición. El texto, sin embargo, aun cuando no focaliza su atención en
el complejo sistema de relaciones lingüísticas y culturales en el que es
producido, sí transporta, subrepticiamente, la memoria de su gramática.
En The bilingual text, Jan Walsh Hokenson y Marcella Munson constatan la
relación particular que construyen las y los escritores políglotos respecto de
su/s texto/s y el control extraordinario del lenguaje que ejercen de modo que éste,
a menudo, resulta heterodoxo, a ojos del especialista monolingüe. Además dicen: "What matters for the bilingual text as a translative phenomenon is the
authority that the self-translator assumes over the semiotics of dual discourse. As a
group, bilingual writers are intensely interested in language and its role in
sociality or communication" (2007:15).
Las memorias de Feldman construyen una intencionalidad escritural, en
efecto, expresamente concentrada en el rol sociabilizador y comunicativo de la
protagonista autoficcional. La autora, como toda traductora (aunque no cumpla
estas funciones oficialmente durante la contienda, sino ya en posguerra), media
entre lenguas y culturas, tanto desde las temáticas que propone la obra
autoficcional, como desde el multilingüismo del corpus literario que produjo a
lo largo de su vida. La experiencia de su guerra de España fue clave a la hora
de proyectar su imaginación cosmopolita y, su conversión de Micaela o Mica Feldman a Mika Etchebehere, primero, atravesando varios
heterónimos y apodos, hasta, finalmente, convertirse en la ya reconocida
autora: Mika Etchebéhère. (...)
Comentarios
Publicar un comentario