Reseña de "Cuba y la guerra civil española. La voz de los intelectuales", por Milena Rodríguez Gutiérrez

Reseña de Milena Rodríguez Gutiérrez, en la revista LETRAL
foto de Jesús García Latorre,
http://wdb.ugr.es/~milena/


Desde hace varios años, un equipo de investigadores dirigido por el profesor de la Universidad Complutense Niall Binns viene trabajando en un valioso proyecto: rastrear la memoria y el papel de los intelectuales hispanoamericanos en la Guerra Civil Española. Se trata de un proyecto muy ambicioso, pues Binns y su equipo se han propuesto no sólo una aproximación de conjunto a este tema, sino, sobre todo, un recorrido particular, profundo y detallado por cada uno de los países hispanoamericanos. Resultado de esta investigación ha sido la edición de varios volúmenes que recogen los documentos escritos en diversos países: Ecuador, Chile, Perú y Argentina, publicados en la editorial Calambur, dentro de la colección “Hispanoamérica y la Guerra Civil española”, creada por el propio Binns.

Este año, Binns, junto a Jesús Cano y Ana Casado, acaba de editar el volumen correspondiente a Cuba. Se trata de una edición de casi 800 páginas, dedicada a uno de los países hispanoamericanos con mayor presencia e implicación en la contienda española, sobre el que escriben los propios editores: “de ningún país de América Latina llegaron tantos voluntarios a la guerra civil como de Cuba [más de mil, se indica en otro lugar]; en ninguno, quizás, se viviera el conflicto español con tanta pasión, y en ninguno se ha mantenido tan viva la memoria de esa guerra”. El volumen cuenta con una extensa introducción que lleva a cabo una labor loable: situar el complejo contexto histórico‑político de Cuba durante los años previos a la guerra, describir la amplia comunidad de españoles residentes en la isla en esas fechas, y ofrecer un balance de las dos posiciones mantenidas por los intelectuales: la defensa de la República, o el apoyo al franquismo. A continuación se recogen los escritos de autores individuales y, también, editoriales u otros documentos de las publicaciones cubanas de la época que dedicaron una atención sostenida a este acontecimiento histórico, como las revistas Bohemia y Mediodía o el periódico Pueblo.

Los editores no se limitan a reproducir los documentos, sino que los acompañan de notas eruditas, en las que ofrecen una amplia y muy documentada presentación de los autores y materiales recogidos. Estamos ante un libro donde el protagonismo lo tienen los textos y documentos, y en el que, siguiendo la perspectiva de los estudios culturales, se han incluido, junto a los específicamente literarios, documentos periodísticos, o incluso otros cuyo valor reside en su carácter histórico. Esta circunstancia confiere al volumen una gran riqueza y permite a los editores trazar un panorama muy completo en torno a las posiciones de la intelectualidad cubana del momento, entendida en su sentido amplio. Aquí están, desde luego, los intelectuales cubanos que más reflexionaron en torno a la guerra civil española y se posicionaron en defensa de la República (Carpentier, Guillén, Marinello, Pablo de la Torriente Brau, Chacón y Calvo, Carlos Montenegro, Lino Novás Calvo, Mirta Aguirre, Teté Casuso); pero también otros, cuyos escritos resultan mucho menos conocidos, como Virgilio Piñera, Emilio Ballagas, Gastón Baquero, Jorge Mañach, Fernando Ortiz o Fina García Marruz. Junto a ellos, figuran los propios voluntarios (Policarpo Candón), o figuras políticas (Fulgencio Batista o Eduardo Chibás), o los hispano-cubanos o exiliados españoles residentes en la isla que dieron a conocer sus posturas políticas en publicaciones cubanas (Luis Amado Blanco, Alberto Bayo, Manuel Millares Vázquez). Volviendo a los textos, habría que decir que estos abarcan casi todos los géneros literarios y muchas tipologías discursivas: la poesía, la epístola, el relato, el artículo periodístico, la novela, el teatro, el discurso político, la crónica, la entrevista, el diario, la canción, el manifiesto, la alocución radial, y hasta la encuesta y el telegrama; aunque predominan los artículos periodísticos y los poemas. A pesar de la extensión del volumen, la abundancia del material no permitió a los editores recoger todos los documentos existentes, por lo que en numerosos casos, los documentos que se reproducen constituyen sólo una muestra de lo escrito sobre este asunto por un determinado autor. La diversidad de aristas que contemplan los documentos es también notable; encontramos, por ejemplo, el lamento por la muerte de un amigo; la denuncia de los horrores de la guerra, donde la inocencia y el sufrimiento de las víctimas infantiles ocupa un lugar central; la arenga o el panfleto en apoyo de uno u otro bando; la exhortación a la ayuda material al pueblo español; la descripción de la dramática situación en ciudades como Madrid o Barcelona; o el homenaje a Federico García Lorca (casi un subgénero entre los materiales recopilados), a Antonio Machado, a Miguel Hernández o a León Felipe.

Numerosos hechos que nos dan a conocer estas páginas ejemplifican inequívocamente esa pasión cubana ante el conflicto a la que se refieren los autores del volumen. Menciono dos: la labor de la denominada Asociación de Auxilio al Niño del Pueblo Español (que va apareciendo una y otra vez a lo largo del estudio), que funcionó en Cuba desde 1937 a 1939, y cuyo órgano oficial fue la revista ¡Ayuda!; una asociación que llegó a tener 300 mil socios en la isla y que creó en Sitges, en 1938, con sus propios fondos, un refugio para niños, la Casa-Escuela “Pueblo de Cuba”. O la encuesta que llevó a cabo la revista semanal Bohemia durante varios meses de 1937 y que entregó una “Boleta de las Simpatías en la Guerra de España”, donde los lectores debían elegir, marcando con una cruz, si se sentían afines a los “Leales” o a los “Rebeldes”, y en la que añadían también comentarios; una encuesta que llegó a asombrar y a desbordar a los editores de la revista por la enorme cantidad de respuestas recibidas, que llegaron a ocupar hasta ocho páginas de la publicación, y en la que fueron mayoritarias las simpatías hacia los “Leales”.

Estamos, sin duda, ante una investigación rigurosa y ante un aporte de gran valor y utilidad en diversas direcciones: la contribución a la documentación en torno a la Guerra Civil; pero también a la historia de Cuba y del pensamiento en la isla, no sólo alrededor de la contienda española, sino de la propia idea de España. Entre otras reflexiones, la lectura de estos documentos nos hace preguntarnos por las causas de la “pasión cubana” ante el conflicto. Y la respuesta, creo, no es sólo una. Influyó la frustrante situación política en la isla, que hizo poner las energías en otras latitudes. Pero también ofrece algunas claves el poeta Emilio Ballagas en su artículo dedicado a León Felipe; texto que me hace recordar el espléndido ensayo de Moreno Fraginals Cuba/ España. España/Cuba que, aunque no se centra en este período histórico, proporciona, acaso como pocos libros, numerosos elementos para explicar las relaciones entre ambos países. Dice Ballagas: “España nos conquista ya por la tragedia de su pueblo ejemplar y por el amor de sus mejores hombres. Una conquista sin la espada y sin ese revés de la cruz que ocupa el Diablo”.

Para seguir leyendo, véase revista LETRAL, nº 15 (2015).


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