“Grabar los cuerpos y la muerte. Mujeres comunistas, maternidad de Estado y el trazo fantasmal de la guerra de Emilia Prieto”. Fragmento de un artículo del historiador costarricense Dennis Arias Mora.
|
Emilia Prieto (1902-1986) |
(...) Un intelectual costarricense socialista y luego
unionista centroamericano, Vicente Sáenz (1896-1963), pareció metaforizar en la
muerte de los niños de la guerra en España,
|
Vicente Sáenz |
la muerte de su propio hijo en
1935. Sáenz solía ser un intelectual en constante movimiento por Centroamérica y
México; en este país falleció su hijo, por lo que regresó a Costa Rica para viajar
luego a la España en guerra, participar del activismo antifascista y, en 1937,
publicar un número gráfico especial de su revista Liberación, dedicado a la República Española. Si bien no se conoce
referencia pública alguna de Sáenz sobre la pérdida de su hijo, fue llamativo
el hecho de que el número gráfico consistiera en decenas de páginas donde, al
lado de unas cuantas fotografías de ciudades y pueblos destruidos, predominaron
las de niños muertos, lo cual hace inferir una muy probable elaboración del
acallado duelo del padre. La revista mostraba “una fijación por la muerte
infantil, reflejada a partir de la exposición y descripción cruda de cuadros de
‘cabezas deshechas’ y ‘partidas en dos partes’, de ‘depósitos de cadáveres’, de
‘sangre’ y ‘despojos’, de ‘niños asesinados’, ‘mutilados’ o ‘heridos’” (ver Dennis Arias, “Vicente Sáenz: el antifascismo itinerante o los fantasmas del patriarca”,
en Intercambio, 4, 2006, pp. 15-38).
|
Repertorio Americano
19 junio 1937 |
Este
tipo de imágenes, quizá no con la crudeza repetida del número gráfico de Liberación, aparecían en la prensa
comunista, así como también tuvieron presencia en una ocasión en la revista Repertorio Americano, como se aprecia en
la fotografía a la izquierda. Un mes después de la aparición de estas imágenes ominosas de mutilación y muerte en junio de 1937, Emilia Prieto publica su grabado “Ex-hombre”, que aparece al lado de un artículo sobre la guerra civil en España, escrito por uno de los más prolíficos ensayistas costarricenses de dicha revista, Juan del Camino (seudónimo de Octavio Jiménez, 1895-1979). “Ex-hombre” muestra un cuerpo mutilado, donde las piernas, los brazos y el tronco con la cabeza yacen desperdigados; el “ex” indica que eso había sido un hombre, y que
|
"Ex-hombre" |
habría una muy probable incidencia mutua entre las
imágenes fotográficas y la estética ominosa del grabado. Este, además, contiene
una metafórica no muy distinta a la del texto de Jiménez, quien en apoyo de la
República y ante los eventos de la guerra, recurrió a una metafórica orgánica
para hablar del ataque y la resistencia, de armas, ejércitos y pueblos que
actuaban como si fueran cuerpos que se movían, se agotaban, arrojaban desechos
y perdían su sangre:
"Sobre la ciudad de los vascos pudieron acumular
|
Repertorio Americano, 24 julio 1937 |
centenares de aeroplanos que vomitaron día y noche toneladas de explosivos. Así
debilitaron las resistencias del pueblo erguido y las mesnadas fascistas
pudieron patear la presa... Los fascismos... jamás han vencido al pueblo español luchando contra él con iguales armas. Para aniquilarlo han tenido que lanzarle la más mortífera aviación a que los diezme y lo desangre. Cuando ya las mesnadas están seguras de que ese pueblo ha quedado debilitado, entonces se lanzan contra él... el pueblo español organizado después de muchos meses de defensiva en el glorioso ejército que golpea certeramente sobre las cabezas de sus mercenarios sitiadores. Golpea con coraje insuperable" (Juan del Camino, “La España miliciana ha de vencer”, Repertorio Americano, 24 julio 1937).
|
"La niñera de los pobres", Repertorio Americano, 9 enero 1937 |
El
mismo año, Emilia Prieto publicó dos grabados más, en los cuales la biopolítica
horrorosa de los cuerpos, con sus estadísticas de mortalidad infantil y su
demanda maternal del cuido, compartía la iconografía de la estética ominosa de
la guerra civil en España. “La niñera de los pobres” apareció en enero de 1937,
y aludía directamente, a través de un breve texto de encabezado, a las noticias
de alta mortalidad infantil en el país durante el primer semestre del año
anterior: “590 niños han muerto en el primer semestre del año por cada mil
habitantes. Según el estudio que está haciendo la Oficina de Estadística, en
ese lapso se registraron 3450 defunciones en todo el país”, señalando el origen
de la información, una noticia del Diario
de Costa Rica del 23 de setiembre de 1936. El grabado mostraba una calavera
caminando con un coche de bebé, y los dispositivos paratextuales dejan poco
margen para interpretar algo más allá del problema de la mortalidad infantil en
su relación con la pobreza, y la presencia de la madre que, en vez de dar a
luz, da la muerte: idea e imagen de fuerte presencia en el discurso higienista
desde el siglo XIX y reproducido por la intelectualidad de izquierda y los
comunistas en el siglo XX. Lo interesante es que las mismas formas que permitían
a la técnica xilográfica simbolizar la muerte en la calavera, fueron empleadas
en “Pedagogía fachista”, grabado publicado en diciembre de 1937, donde aparecía
aquella cargando una guadaña en cuya hoja se nota la esvástica nazi, y dictando
una clase a unos niños muertos, también simbolizados con calaveras, que observan
a su maestro mientras señala un pizarrón con aviones bombarderos y un tanque.
|
"Pedagogía fascista |
Nuevamente
el título y los encabezados, además de un artículo en la misma página, sirven
como dispositivos paratextuales que reafirman el compromiso político del arte
en la estética antifascista, a la cual parecía no bastarle la metaforización
visual sino que el recurso de encabezados y referencias breves a noticias direccionaba
los alcances de la mirada antifascista. El encabezado de la imagen decía: “en
el día de todos los santos el llorar de todas las mujeres era oído en todo
Lérida. Un escuadrón de aviones bombardeó una escuela causando la muerte de 50
niños” (Diario de Costa
Rica,
26 noviembre 1937). Tales palabras eran de la artista, quien hacía referencia al
sufrimiento particular de las mujeres ante la muerte de niños durante
bombardeos en la guerra. En la noticia reproducida en la misma página, ni el
texto principal
|
Repertorio Americano, 4 diciembre 1937 |
del artículo “¡Asesinos de niños!” (tomado de la publicación Nuestra España, que había aparecido en
París en noviembre de 1937) ni su encabezado aludían al sufrimiento de un
género en particular. Contaban de 150 muertos y 200 heridos en Lérida, de las bombas
que cayeron en una escuela de donde ”cincuenta cadáveres de niños han sido
sacados de entre los escombros”, reclamando que “piensen en sus hijos
amenazados todos los hombres libres del mundo. Que piensen en sus hijos
amenazados y que un egoísmo criminal no les quite un instante de los ojos las
sombras dolorosas de esos niños españoles destrozados por las bombas fascistas”
(Repertorio Americano, 4 diciembre 1937).
Referir a "los hombres libres del mundo” aludía a la especie humana en una
terminología masculinizada. No quiere decir esto que en España no se proyectara
también el sufrimiento de la guerra y la muerte de niños (“hijos”) como algo
femenino y maternal, pero sí quiere decir que en el trabajo estético de Prieto,
el infanticidio creaba una prioridad de género sobre las mujeres, muy en
consonancia con la biopolítica del cuido y sus proyecciones emocionales sobre
la militancia comunista, antifascista y magisterial de la cual participaba la
artista. (...)
(para leer el artículo completo, véase Mónica
Albizúrez Gil y Alexandra Ortiz Wallner, eds., Poéticas y políticas de género. Ensayos sobre imaginarios, literaturas
y medios en Centroamérica, Berlín, Verlag Walter Frey, 2013, pp. 189-213)
Comentarios
Publicar un comentario