El viaje a América de Gregorio Marañón, 1937. (6) Argentina: "El Hogar", el Pen Club y el yate de Enrique Larreta

Carlos Ibarguren

Durante el XIV Congreso Internacional del PEN Club, celebrado en Buenos Aires en septiembre de 1936, la Agrupación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores (AIAPE) dirigió una nota a todos los delegados extranjeros, denunciando que la mayoría de los miembros bonaerenses del PEN Club “vive ajena a los dramáticos problemas de esta hora del mundo”. Denunciaban, específicamente, que el presidente del PEN Carlos Ibarguren, así como Manuel Gálvez y Juan Pablo Echagüe, “acaban de manifestarse, públicamente, partidarios de los insurrectos españoles de Burgos” (Crítica, 8 septiembre 1936). Durante las semanas siguientes, Ibarguren haría gestiones a través de la embajada argentina en Madrid para conseguir un indulto para José Antonio Primo de Rivera, “escritor, destacado intelectual y miembro del PEN Club de Madrid”. Lo comentó indignado Raúl González Tuñón, en un artículo titulado “¡Acuso al PEN Club Argentino!”, en el que pedía que se expulsara del PEN a los “peor que mediocres escritores” Ibarguren, Gálvez y Echagüe por pedir la libertad de alguien que “no es escritor ni español”, sino el “jefe de una banda fascista” y un “asesino”; a la vez, conminaba a los miembros del PEN Victoria Ocampo y Eduardo Mallea a aclarar si ellos estaban de acuerdo o si también habían firmado la solicitud (La Nueva España, 18 octubre 1936). Esta manifiesta politización del PEN argentino fue, por lo visto, el motivo que llevó a Ocampo y Mallea a presentar su renuncia en enero de 1937.

La revista El Hogar, dirigida por el escritor Alberto Casal Castel, celebró la llegada a Buenos Aires de Gregorio Marañón en su número del 2 de abril de 1937 con una página entera dedicada a "Nuestro huésped" y firmada con las iniciales del director.

Una semana más tarde, dos páginas se dedican a Marañón bajo el título "Los escritores del PEN agasajan a Marañón", que ofrece varias imágenes de

Marañón sentado junto al presidente del PEN Carlos Ibarguren e imágenes de varios de los comensales presentes, entre ellos la pareja de escritores Manuel Gálvez

y Delfina Bunge, y el poeta Baldomero Fernández Moreno. Ofrece también algunas palabras de la bienvenida pronunciada por Ibarguren: "En estos momentos en que España, nuestra amada madre, soporta la espantosa tragedia que significa su guerra civil, solo corresponde que levantemos nuestras copas por España. Brindemos por ella y por la paz entre los hermanos". Se recoge, también, la breve respuesta de Marañón: "Agradezco a vuestro presidente del PEN Club la oportunidad que me proporciona de no pronunciar aquí un discurso. Quiero, eso sí, deciros que al reunirme con vosotros esta noche tengo el convencimiento de haberme asomado al cerebro y al corazón de Buenos Aires".

La semana siguiente, el 16 de abril, Casal Castel publicó en su página habitual "Diez horas con Gregorio Marañón", que resume una entrevista formal que le hizo al "hombre más grande de la España de hoy" en la casa de Enrique Larreta, en la que Marañón hablaba de Miguel de Unamuno e Ignacio Zuloaga (había un Zuloaga colgado en la pared), y también de su "equivocación" con respecto a la República:

Nosotros hicimos la República. Era preciso que así fuera. Creíamos en ella. Pero creíamos en ella con buena fe, como intelectuales, y a poco nos encontramos con que nos la quitaban de la mano los políticos. Nada hubiera sido esto. Lo grave es que la República, concebida para la democracia, se dejó ir hacia el comunismo. Creen que ha cambiado; en realidad han cambiado ellos. Ellos y la República. No España, ni yo, que seguimos siendo los mismos".

En el mismo número, El Hogar publicó varias imágenes de Marañón a borde del yate de Enrique Larreta, el "Buen Aire", en El Tigre y el Delta del Paraná. Viajaban con ellos Alberto Casal Castel y el ensayista Álvaro Melián Lafinur. Son imágenes que muestran, sin duda, algunos de los aspectos más placenteros del viaje latinoamericano de Marañón, en un ambiente libre de los abucheos y las protestas que lo habían perseguido hasta entonces.