Mario Oliva, Los intelectuales y las letras centroamericanas sobre la guerra civil española, México, UNAM, 2007
Este libro de Mario Oliva, profesor de estudios latinoamericanos en la Universidad Nacional de Costa Rica, es el primero de su índole en el ámbito centroamericano. Oliva ya se había acercado al tema de la guerra civil española en Centroamérica en sus estudios sobre el ensayista costarricense Octavio Jiménez. Bajo el seudónimo de “Juan del Camino” Jiménez escribió numerosos textos sobre la guerra civil en la revista Repertorio Americano, que bajo la dirección de Joaquín García Monge mantendría San José en el centro de la intelectualidad latinoamericana durante casi cuarenta años, entre 1919 y 1958.
Repertorio Americano tomó una postura abiertamente favorable a la República durante los años de la guerra civil española, en ella publicaron autores de todos los países hispanoamericanos y el material de la revista va a constituir el corpus fundamental para el primer capítulo del libro de Oliva, “Solidaridad americana y versos de la Guerra Civil Española en Repertorio Americano”. El segundo capítulo, “La poesía centroamericana sobre la guerra civil española 1936-1953: poetas y poemas centroamericanos”, comenta textos del nicaragüense Luis Alberto Cabrales, de algún guatemalteco –Miguel Ángel Asturias, entre otros–, pero se nota que los conocimientos de Oliva son más profundos en relación con Costa Rica, y hay un largo apartado dedicado al poeta Carlos Luis Sáenz. Las páginas dedicadas a la revista Amanecer se entenderían mejor en el contexto de la política exterior de la España franquista y de la red de publicaciones promovidas por Falange Española en América –entre ellas Arriba (Buenos Aires), Arriba España (hubo publicaciones con este título en La Habana, La Paz, Panamá y San José de Costa Rica), Amanecer (una revista del mismo título se publicó en Ciudad Trujillo), Guión (San Salvador), Jerarquía (Bogotá), Nueva España (Guayaquil) y Unidad (Lima)–. El tercer capítulo del libro de Oliva, “Federico García Lorca en Centroamérica: poesía y ensayo”, muestra que la muerte del granadino tuvo una repercusión importante en intelectuales más allá de los países americanos que visitó (Cuba, Argentina y Uruguay). El cuarto, “El ensayo centroamericano y la guerra civil española”, se centra en la obra de ensayistas costarricenses como Joaquín Gutiérrez, José Marín Cañas, Mario Sancho y el prolífico periodista Vicente Sáenz, que fue el único delegado centroamericano en el II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, el llamado “Congreso de Escritores Antifascistas”, celebrado en Valencia, Madrid, Barcelona y París en julio de 1937. El último capítulo, “Octavio Jiménez. La prosa inflamada”, se dedica al ya mencionado “Juan del Camino”.
El libro de Oliva es un hito en los estudios sobre el impacto de la guerra civil española en América Latina. En sus conclusiones, comenta el autor que ha descubierto “una desigual creación en términos cualitativos, muy abundante en Costa Rica, menor en Guatemala y mínima en Nicaragua”. Lo cierto es que esta desigualdad se debe en parte a una investigación basada mayoritariamente en los amplios fondos de la Biblioteca Nacional de San José y otras instituciones costarricenses. Hay un campo abierto para profundizar en los campos intelectuales de Guatemala y Nicaragua, y para explorar las bibliotecas y hemerotecas de los países centroamericanos excluidos del libro: Honduras, El Salvador y Panamá.
Teniendo en cuenta la histórica y crónica marginación de Centroamérica, me parece un libro imprescindible. Aunque sí, está claro que hace falta investigar más. Y tras la Guerra Civil, ¿hubo intelectuales españoles exiliados a Centroamérica? Si no, supongo que al menos eran bien recibidos, dado el apoyo a la República.
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